La ambientalista de El Colegio Mexiquense, A. C., señala la responsabilidad social, la urgencia de una efectiva coordinación entre gobiernos y la necesidad de transporte público eficiente.
* Comunicado de prensa 032/2019
Zinacantepec, Estado de México, 23 de mayo de 2019. La última contingencia ambiental afectó a prácticamente 24 millones de personas y es un aviso y una advertencia, que no se deben ignorar, respecto de la necesidad inaplazable de generar conciencia social para impulsar la participación colectiva en acciones preventivas, pues el fenómeno será cada vez más frecuente, tiene múltiples factores y afecta sobre todo a niños y ancianos, explicó Natalie Rosales, investigadora Cátedras Conacyt adscrita a El Colegio Mexiquense, A. C.
Doctorada en Medio Ambiente por la Universidad Complutense de Madrid, la estudiosa pidió tomar en cuenta el aumento de la temperatura promedio en el periodo primaveral, lo que dificulta la dispersión de las partículas; los recurrentes incendios forestales y el hecho geográfico de que las zonas metropolitanas de Toluca y la Ciudad de México se asientan en valles rodeados de montañas, las cuales dificultan la circulación del aire.
Previno también sobre la necesidad de que la sociedad conciencie que quienes tienen automóvil tendrán que aceptar moverse uno o varios días de la semana en transporte público, lo que, a la vez, subraya la responsabilidad de los gobiernos federal, de la capital del país y del Estado de México, las alcaldías y los municipios, así como de los permisionarios de mejorar esos medios de transporte para que brinden un servicio con la calidad que se merece la gente.
Otro tema que no puede esperar es la adecuada coordinación entre órdenes de gobierno y entre las autoridades del Estado de México y la Ciudad de México, en particular, pues de otra forma el endurecimiento de las medidas del programa Hoy no circula incluyendo en las contingencias las terminaciones “0” y “00”, serán solo paliativos, cuando lo que se requiere son medidas de fondo, que vayan al meollo del problema.
Natalie Rosales, adscrita al seminario Estudios Estratégicos de El Colegio Mexiquense, A. C., reiteró que se debe cambiar el modelo de movilidad vigente por otro que tenga como eje un transporte público ordenado, limpio y accesible a toda la población, e incorpore a la conectividad como un elemento fundamental, todo con el propósito de disminuir la emisión de partículas.
Prevenir los incendios forestales, hacer frente a los cambios del microclima urbano producto de los fenómenos propios de la ciudad, y lograr que la planta industrial de ambas zonas metropolitanas participe de manera activa en la disminución de contaminantes deben ser parte de un esquema de trabajo que parta de la complejidad de los fenómenos resultantes en las contingencias ambientales, las cuales, insistió, serán cada vez más frecuentes.
El tema ambiental, la protección de los recursos naturales y los fenómenos metro y megalopolitanos son trabajados por El Colegio Mexiquense, A. C., y han sido abordados en diversas publicaciones, como el libro de la propia Natalie Rosales Con los pies en la tierra. Avanzando en la transición desde una planeación para la sustentabilidad urbana, publicado en marzo de este año.
